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Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.
Por: María Janet Ruiz Ramírez.
La salud mental para el IMSS, es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés. También es la base para el bienestar y funcionamiento efectivo de una persona y su comunidad.
Entonces la interrogante que me surge ¿cuándo el sujeto deja de tener salud mental y entra en una enfermedad mental o una conducta anormal?
Según Irwin G & Barbara (2006), la conducta anormal trata sobre como se siente ser diferente, como los demás interpretan esas diferencias y la forma que la sociedad trata a los que considera diferentes. También comprende una amplia variedad de problemas que van desde los que son privados en el sentido de que el resto de las personas pueden no concebir que alguien sufre de ansiedad, algunos síntomas que pueden ser ligeros pueden desencadenar consecuencias catastróficas en la psique del individuo.
Hay que tomar en cuenta los factores relevantes cuya interacción produce cuyos problemas requieren la atención psicológica clínica. No solo es entender la conducta anormal, sino entender sus causas que pueden provenir de su entorno socio-cultural que los rodea, incluye el bienestar emocional, psíquico y social.
La manera que el sujeto enfrenta los problemas depende de la cantidad de tensión que se experimenta de estrés, junto con las limitaciones y la capacidad de retomar las riendas bajo presión.
Entonces se llega a la conclusión de que la psicología anormal es el área de la psicología que se enfoca en la conducta desadaptada junto con sus causas consecuencias y tratamiento.
Cuando la salud mental se deteriora, puede surgir problemas en diferentes áreas, entre ellos los siguientes:
Baja autoestima.
Distorsión de la realidad.
Menor competencia.
Ansiedad.
Depresión.
Reactividad fisiológica intensificada.
Independientemente de su fuerza y naturaleza, los problemas de salud mental demandan mucho de la persona que los experimentan. Por otro lado, la gran mayoría de las conductas que estudia la psicología anormal se relacionan con las fallas e inadecuaciones del sujeto. Estos errores se deben en la vida se deben sobre todo a las fallas en la adaptación.
Por ello la adaptación comprende, por un lado, el equilibrio entre lo que la gente hace y lo que desea hacer y por otro lado, lo que el ambiente o su contexto requiere que haga. También es un proceso dinámico, cada individuo responde a su ambiente y los cambios que ocurre en este.
Y surge la pregunta ¿que se necesita para que el sujeto se adapte?
Según Irwin G & Barbara R (2006) se requiere de dos factores:
Las características personales (habilidades, actitudes, condición física)
La naturaleza de la situación que debe enfrentar (conflictos familiares o desastres naturales).
Estos dos factores conjuntamente determinan si la persona sobrevive, si esta alegre, primera o si se derrumba. También la mayoría de las personas en la actualidad, las preocupaciones por la calidad de vida y el nivel de felicidad sobre pasa por mucho a la necesidad de satisfacer los requerimientos biológicos.
A continuación, presento un caso y descubrir ¿Cuál es su enfermedad mental?
Un ingeniero soltero, blanco, de 36 años, que coopero de mala gana, fue enviado por su jefe a una evaluación psiquiátrica. Describió su situación laboral muy tensa porque sus compañeros estuvieron confabulando contra él, dejando las tareas más difíciles y en ocasiones quitándole los archivos importantes y la información crucial que necesitaba. Dijo que actuaban de esa forma porque les gustaba verlo sudar.
En los últimos seis años ha cambia de trabajo cuatro veces porque en los anteriores trabajos tuvo problemas similares. Excepto por el contacto frecuente con su hermano, el paciente estaba aislado en el aspecto social. Afirmo que nunca ha confiado en la gente, porque piensa que todos se quieren aprovechar de él. Estaba tenso, distante y muy enojado con sus compañeros de trabajo. Era hipervigilante e hizo varios comentarios que indicaban que sentía que el entrevistador quizá no vía las cosas de la misma manera que él las veìa.
No presentaba ninguna evidencia de psicosis ni depresión. (Siever y Kendler, 1986, p 199).
Elaboró: María Janet Ruiz Ramírez.
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