Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.
Escrito por: Maria Luisa Tovar Salazar
Dado que los seres humanos son personas completas, todos los aspectos del desarrollo están interconectados, incluso en el útero antes del nacimiento.
Desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte los seres humanos pasan por complejos procesos en su desarrollo, los cambios que ocurren durante los primeros periodos del ciclo de vida son más amplios y rápidos que los experimentados más tarde por cualquier persona.
El ser humano es lo que es, al menos en su diferenciación con el resto de los seres vivos, porque es un ser consiente.
A partir de lo antes mencionado es inevitable preguntarse ¿cómo lidiar con la incertidumbre que viene con la muerte y si es posible el renacimiento humano después de la muerte?, entendiendo que como individuos llegamos a este mundo probablemente ya con un camino diseñado por nuestros antepasados, puesto que cada ser humano se desarrollara en ámbitos diferentes, de acuerdo a sus costumbre y cultura familiar o por las experiencias vividas con anterioridad de los padres.
La muerte es un hecho biológico, pero también tiene aspectos sociales, culturales, históricos, religiosos, legales, psicológicos, del desarrollo, médico y éticos, y a menudo estos están estrechamente ligados.
Aunque la muerte es una experiencia universal, tiene un contexto cultural. Las actitudes culturales y religiosas hacia la muerte y la agonía afectan los aspectos psicológicos y de desarrollo de la muerte, por lo general, se considera que la muerte es el cese de los procesos corporales, sin embargo, los criterios para la muerte se han vuelto más complejos con el desarrollo de aparatos médicos que pueden prolongar los signos básicos de la vida.
La muerte al igual que la vida, es una experiencia individual. Para algunas personas, la negación o el enojo son una forma más saludable de enfrentar la muerte que la aceptación de la misa de una forma más tranquila.
Como menciona Stanislav Grof en su libro alucinaciones holotrópicas “Quienes han atravesado el proceso de muerte-y-renacimiento experimentan una sensación de relajación, activación, serenidad y profunda paz interna. Sin embargo, en ocasiones el proceso no llega a completarse y aboca a un estado de excitación provisional similar a la manía. En tal caso, el individuo puede sentirse excitado, hiperactivo y eufórico hasta llegar a extremos muy dolorosos”. (Stanislav, 1992)
Al pasar por proceso dolorosos al nacer también existe la posibilidad de desarrollar una habilidad que en la actualidad es muy constante en la vida cotidiana para salir adelante de cualquier situación que pudiera afectar al individuo hablando de la resiliencia; en mi caso y recordando mi paso por mi nacimiento recuerdo haber platicado con mi madre sobre cómo y a qué hora nací, mi madre me comento que una vez que comenzó a sentir las primeras contracciones supo que había llegado el momento de mi alumbramiento, las contracciones tan constantes y fuerte eran incontrolables mientras ella permanecía en mi casa, asustada se acercó a la puerta y noto a dos hombres conocidos, esto ocasionó que ella decidiera no avanzar por vergüenza, mientras yo empujaba con fuerza para que llegara lo inevitable, espero un par de horas más hasta que los conocidos se fueran y camino hacia el hospital con contracciones cada vez más fuertes y yo dentro de ella con la necesidad de nacer, o eso imagino, finalmente logro llegar al hospital y en cuestión de minutos se escuchó mi llanto, esto para mí es un claro ejemplo de renacimiento y resiliencia pude haber muerto o tener alguna incapacidad especial que afectara mi vida y desarrollo humano en el paso de este mundo; afortunadamente no fue así, esto no es un reclamo a ella sino más bien agradezco a mi madre ya que gracias a esta contención de mí en su vientre hiso magnificar mi resiliencia, y hoy que estoy en este crecimiento de vida en donde existen momento complicados y gracias a los múltiples peritajes psicológico se detectó en mí una capacidad importante de resiliencia.
Grof también mencionaba que las complicaciones, como un parto prolongado y extenuante, el uso de fórceps, la anestesia, el parto inducido, el parto prematuro y la cesárea, por ejemplo-, parecen correlacionar positivamente con las dificultades para resolver todo tipo de conflictos.
Como conclusión al enfrentar la muerte es un evento frecuente, normal, esperado en ocasiones bienvenido como el final tranquilo del sufrimiento, es una experiencia todavía en muchas culturas. La muerte es parte de la vida, su significado e impacto reciben una influencia profunda de lo que la gente siente y hace, y la conducta y los sentimientos de la gente son moldeados por la época y el lugar en el que se vive.
La muerte es solo el último paso para el renacimiento de una forma renovada convertida en energía o de acuerdo a la religión que se profesa puedes se Dios, en energía, en animal, en plantas, es simplemente el traspasar esas fronteras hacia un lugar mucho mejor y sublime que permita seguir experimentando con el alma nuevas sensaciones pero sin olvidar dejar un legado de trascendencia eterna en este plano terrenal y que sirva si es el caso de guía para futuras generaciones y crecimiento de la evolución humana y su existencia.
“Cuando pensé que estaba aprendiendo como vivir estaba aprendiendo como morir”
Cuadernos de Leonardo da Vinci
Referencias bibliográficas
Stanislav, G. (1992). La Mente Holotropica. Barcelona: Kairo.
Papalia, D. (2005) Desarrollo Humano.5ta. McGraw-Hill.
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