Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.
Jesús Israel Nieves Romero
No es la primera vez que alguien llega a consultar el tema del amor y “¿qué sucedió con ese amor eterno?”
Pero fue sorpresivo para mí, que un joven tocara a la puerta y planteara el tema del matrimonio.
-Estoy pensando en casarme, quiero pedirle matrimonio a mi pareja y deseo que estemos juntos hasta el último aliento de vida. Pero tengo mucho miedo al mismo tiempo, veo parejas de años y su relación es un suplicio, veo parejas que terminan separándose. ¿Existe el amor para toda la vida? ¿El amor eterno?
Qué pregunta tan poderosa pone en la mesa, en compañía de la incertidumbre, el miedo, la responsabilidad y con una pizca de prevención.
-Cuando te escucho, pareciera que es claro porqué acudes, como si fuera una pregunta con una sola respuesta, pero escucho y siento un tema de decisión: ¿quiero pedirle matrimonio? Un deseo que no tiene dudas, un miedo desde la comparación de las vidas de otros y una pregunta con conceptos que seguimos en discusión: el amor, la vida, la eternidad. Son vallas que generan angustias, encontrar una pregunta con diversas respuestas.
-(Ríe y con una sonrisa de pena. Me hizo pensar “¿en qué complejidad me metí?”)
Deseo estar con ella.
-Hasta donde la vida te lo permita, ya que al plantear “hasta tu último aliento de vida”. Hablas de la muerte, de un final de vida, en donde no hay certeza de temporalidad.
No hay amores eternos, hay amores humanos que tienen su finitud.
¿Cómo sabes que vivirán tanto como las otras parejas, que tienen relaciones complejas o que podrás ver una separación?
No te has preguntado ¿cómo está su relación hoy? Y ¿ello tiene que ver con la decisión que quieres tomar?
¿Qué nos conduce a hacernos certezas fantasiosas, que nos quitan de la mirada de lo que debemos hacer hoy? Pensar y tratar de vivir en la fantasía de la eternidad nos posterga lo que podemos vivir y disfrutar hoy. Quien desea hacer el maratón del compromiso de amor de pareja, lo camina paso a paso, son pasos constantes y con lo que implica cada paso, para llegar a diversos kilómetros.
-Me deja pensando mucho, ya que yo deseo, yo quiero. Pero no estamos bien. En mi relación hay celos, desconfianza por momentos, control.
Hablar de confianza es raro, porque me hace pensar más en control que en libertad. Pero también pienso en lo que dices: amores humanos, con complejidad, sin perfección. Y con un final y me sentí con miedo porque parece que me hablas de la muerte.
-Es que pareciera se fantasea con tener ganado el mañana.
Nada de lo que tenemos es una aparición. La casa con la que hoy puedes gozar, se construyó cimiento a cimiento, y aun hoy se le brinda mantenimiento. Tus preguntas pueden encontrar un fallo. Pero todo surge de un deseo. ¿Es tu deseo aventurarte en el camino con tu pareja?
-Me encantaría, pero pensar en lo que se desea, se construye. Lleva pasos, tiempo, y al tenerlo, se sigue nutriendo, cuidando.
Pero tengo una sensación de mejor esperar, tengo años para mi decisión, no se si con mi pareje, ya que si pienso en los materiales que tengo: los celos, el control, desconfianza.
Tendremos mucho que trabajar, doctor. Porque no quiero el control, los celos, la desconfianza ya más en mí y mucho menos compartirla a alguien más.
- Me parece que la decisión que hoy tomas, la haces con amor, nos vemos la próxima sesión.
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