Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.
Por Lic. Hugo Alvarado, Historiador.
NAVIDADES EN ALGÚN LUGAR DEL ANTIGUO BARRIO DEL CERRITO: durante los años 40´s a los años 80´s aproximadamente.
Doña Crecencia o “Doña Chencha”
Existen lugares que quedan en la memoria por algún suceso importante o por alguna vivencia agradable o por qué no decirlo mala, en nosotros queda re significar el sentido de ese lugar. Pero hablemos de cosas agradables y una época que saca lo mejor de uno, es ese tiempo decembrino. Sentimiento(s) que, a mi manera de ver no debemos guardar y que emerjan en esta época navideña. Sino todo el año, ser fraternos y apoyarnos.
Pasemos a unas personas y lugares que se guardan en la memoria. Cómo lo fue una casa ubicada en la calle de Corregidora, casi esquina con la “calle metralla”, donde ahora hay una tortillería y era la vivienda de Doña Creencia Piña y Don Benjamín Vargas “creo que Figueroa” nos relatan, “Doña chencha” y “Don Benja” personas muy conocidas y estimadas del Barrio del Cerrito quienes eran dueños de una tienda muy surtida, en la cual tenían una sinfonola y vendían a parte de los requerimientos hogareños, el famoso elixir de cebada (cerveza) odiado por unos, amado por otros. También eran dueños de varios inmuebles y uno de esos inmuebles era aquella vecindad de la “Calle Pipila” #11 del primer relato, al que titule: “HISTORIA DE QUERÉTARO DURANTE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX: perspectiva de un ciudadano de pie” al que los invito a leer.
Se celebraban varias posadas en la otra banda, desde la de Sebastián y la de cada barrio, como, “La Trinidad” y “El Cerrito” por dar un ejemplo. En la que rezaban, se quebraban piñatas, repartían aguinaldos que contenían naranjas, mandarinas, cacahuates y las coloridas colaciones. Hasta las propias familias hacían su novenario o daban paso a los festejos preparatorios a la natividad del niño Dios. Saliendo, rezando y recorriendo lo amplio de la plaza “Juana de Arco” con sus velitas prendidas, llevando con ellos una imagen de la sagrada familia. Una de esas celebraciones o posadas previas a la navidad era la celebrada en la casa de “Doña Chencha” y Don Benjamín Vargas. Quienes organizaban y asignaban los turnos para hacer la posada en el barrio. Quedando elegidos “los padrinos de posada”. Corriendo también por los padrinos electos la repartición de aguinaldos y dadiva de las piñatas. Para el disfrute de niños y adultos.
Todo esto era antes del veinticuatro, recordemos que las posadas, son festejos antes, que van del dieciséis de diciembre al veinticuatro. Ya el veinticinco hacia ella (“Doña Chencha”), un festejo celebrando el nacimiento de Cristo. Desde días antes se iniciaba la preparación de buñuelos, canastos de buñuelos que regalaba a vecinos del barrio que acudían a la celebración, quienes ayudaban algunos a la hechura de buñuelos tradicionales.
Existían niños que vivían o viven (ahora como adultos) con gran plenitud las posadas, disfrutando de los aguinaldos y piñatas, las cuales eran rellenas de colaciones, cacahuates, cañas, mandarinas, naranjas y limas.
A MI AMADA NEGRITA, A MI FAMILIA Y “A LA OTRA BANDITA”
¡FELICES FIESTAS A LA OTRA BANDA Y TODO QUERÉTARO!
HUGO ARMANDO ALVARADO GUERRERO
LICENCIADO EN HISTORIA - hugoalvarg@gmail.com
Posadas a principios de los 60´s - Bob Schalkwijk
Pintura C. Cevallos
Actual predio, donde se localizaba la casa de Doña Crecencia y Don Benjamín Vargas en Av. Corregidora norte y estaba su tienda llamada “la frontera”
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