Hidratos de carbono ¿Engordan?
- LaOtraBandita
- 16 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 may 2021
Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.

El pan o tortilla por la cena ¡ni pensarlo! , lo he escuchado de boca en boca de tant@s y en numerosas ocasiones nos quedamos con las ganas de cenar unas deliciosas quesadillas o taquitos de bistec, pero realmente qué hay de cierto en que; ¿Los cereales son o no el mayor motivo para subir de peso?, ¿son estos alimentos saludables o no?, ¿Necesito definitivamente sacarlos de mi alimentación? ¿Una “dieta” sin ellos me hace bajar de peso más rápido? ¿Las opciones “keto” son mejores para bajar de peso?....
Comenzaré por comentarte acá entre amig@s que realmente ningún alimento por sí solo es malo, de hecho ninguno lo es, los cereales donde incluimos alimentos como: pan, tortilla, bolillo, arroz, avena, papa, camote , incluso los famosos “corn Flakes” que desayunamos por la mañana con leche también pertenecen a este grupo de alimentos, los cereales son tan importante como todos los demás grupos, de hecho nos aportan la energía necesaria para realizar nuestras actividades de todo el día, su principal aporte son un tipo de nutriente llamado “hidratos de carbono”, o comúnmente los llaman “carbohidratos” “carbos” , como te he comentado nos aportan energía principalmente, de hecho los podemos dividir en dos grandes clases :
Hidratos de carbono simples: aquí encontramos lo dulce como el azúcar con la cual endulzas tu café por la mañana, el sabor dulce de una rebanada de sandía y en general de toda la fruta también es gracias a un hidrato de carbono llamado fructosa, o el dulzor tan ligerito que tiene la leche se lo debemos a otro hidrato denominado lactosa.
Hidratos de carbono complejos: Como su nombre lo indica son complejos ya que en su fórmula química se conforman por largas cadenas de diferentes elementos químicos, en este grupo encontramos a lo comúnmente conocido como “fibras”, almidones, pectinas, los encontramos en la cáscara de frutas y verduras, en la cascarilla que tienen los frijoles, arroz integral, las pectinas las encontramos en algunas frutas, y los almidones en la papa por ejemplo. Estos hidratos de carbono complejos su principal ventaja es que nos ayudarán a mejorar nuestra digestión, cuando los consumimos su absorción en nuestro intestino es lenta, lo que nos permite ir distribuyendo de una mejor manera esa energía que nos aportan los hidratos de carbono.
Pero entonces ¿Son malos o buenos? ¿Los puedo consumir en la noche?, ¿Me van a engordar?
Las respuestas a estas preguntas dependerán de tus características tan personales como: peso, estado de salud, estilo de vida, recordemos que la cantidad de alimentos de un grupo u otro depende de las particularidades de las personas, no es lo mismo lo que necesita un niño de tres años que asiste al preescolar si lo comparamos con un adulto que trabaja en su mayor parte del día en una oficina.
Lo que a un alimento lo hace adecuado o no es:
La cantidad del alimento que estoy consumiendo es decir “la porción “, no es lo mismo comernos dos taquitos de pastor con tortilla pequeña a comernos 6 con una tortilla extragigante ¡Verdad¡ esta porción ira en función de lo que nuestro cuerpo requiere tomando en cuenta todo nuestro estilo de vida y características muy específicas, como cuando vas a comprarte unos pares de zapatos los elegimos la mayor parte de las veces en función a nuestro número, no dejando de lado que se nos vean bien y sentirnos cómodos.
La frecuencia de consumo de ese alimento: esto es muy simple no es lo mismo cenar un día a la semana los mismos dos taquitos de pastor con tortilla pequeña, a cenar toda la semana 6 taquitos de pastor con tortilla megagigante, quiere decir que podemos comer de todo ¡si!, salvo en caso de que tengamos alguna enfermedad como la diabetes, hipertensión, obesidad, sobrepeso, entre otras, que en lugar de traernos un beneficio nos perjudique, pero recuerda todo es personalizado.
Y por último el tipo de alimento, esto quiere decir que si comparamos y cuestionamos enfocados en los beneficios a nuestra salud: comernos una rebanada de pan dulce que sabemos es delicioso, pero que principalmente me aporta azúcares, harina refinada, sin ningún tipo de vitamina, mineral, versus un plato de piña con chile y limón, que me aportará fibra, vitaminas, minerales y a la larga un estado de salud, habrá que tomar decisiones inteligentes ¿no crees?
Como hemos podido revisar ningún alimento es “malo” o “bueno” todo dependerá de tus necesidades, sobre todo podremos empezar a cuestionarnos durante cada tiempo de comida ¿De qué alimentamos a nuestro cuerpo?, ¿si esto que me estoy llevando a la boca será o no lo más adecuado para mí?, El día de hoy yo te invito a reconocer a tu cuerpo, a que te hagas consciente de las numerosas funciones como la digestión, la respiración, los latidos de tu corazón, todas estas funciones que aunque Tú no las veas están ahí presentes solo para Ti.
Me despido de ti el día de hoy recordándote pasos pequeños nos llevan a grandes resultados, con amor a la distancia.
LNCA Ivett Adriana Hidalgo Montenegro.
Comments