EL PERPETUO SOCORRO: farmacia y botica en la “Otra Banda”.
- LaOtraBandita
- 30 sept 2022
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Una farmacia icónica que vio ir y venir generaciones de enfermedades, la salvación dada por esta institución, que se intercala entre los barrios tradicionales del extremo norte del río. Fue parte de los olores, sabores, lugares y distintas situaciones que hicieron a Querétaro, en especial a la muy importante zona de “Otra Banda” de la capital queretana.
Es una mañana calurosa de verano, en este Barrio lleno de tradición, el famoso “Tepetate”, por sus historias y leyendas. Nos encontramos con la Sra. Marcela Balbás Sánchez, dueña de la farmacia “Del Perpetuo Socorro”. Degustando sus alimentos, junto a un refresco de sidra, también de una marca emblema de Querétaro “Victoria”. Ella es oriunda de Querétaro, pero ella vivía en la parte Centro de dicha ciudad, “por la calle Pasteur”. Nos señala que, con anterioridad, se repartía la leche en una carreta, jalada por un caballo percherón; quedando el frasco donde era contenida, intacto a las puertas de cada hogar, sin que nadie lo moviera o tocara. Termina sus alimentos y nos sigue contando con gusto, como era el ambiente dentro del barrio, así como la relación entre las personas. Un caso que nos cuenta, es cómo las personas que salían de las cantinas y pulquerías, pues el “perpetuo socorro” se encontraba rodeado de estos lugares –, su convivencia y platica era amena, amable y sin problema. Pero ya serán historias, que en otra publicación les contaré. Como ahora es muy común en estos tiempos, observar malos tratos o peleas entre los consumidores “del agua de los Dioses”. Otra cosa es la algarabía que transmitían dichos inmuebles por la música, plática y risas que provenía de ellos.
Esta farmacia, también funciona como botica. En donde las personas van y hacen sus compras de remedios, como lo son: “polvos de haba” para cicatrizar erupciones en la piel o los famosos ”polvos de bismuto” para el empacho, por dar un ejemplo. Sin dejar de mencionar la famosísima “Prodigiosa”. Que es una bebida que ya es muy escasa pues, aquellas personas que la preparaban, la mayoría murieron, y se va perdiendo más y más la receta primigenia que quita la cruda, cura el empacho y limpia el estómago.
Así mismo, nos dice la Sra. Balbás, que la farmacia era de sus papás, siendo esta la primera farmacia del “Barrio del Tepe” pasando las vías del ferrocarril hacia la parte norte. Pues del otro lado de las vías del tren estaba el Sr. Eduardo Varela, quien era dueño y atendía una farmacia en la esquina de las calles invierno y primavera, que también pertenecía a esta “Otra Banda”.
Manifiesta que “el tepetate” siempre tuvo fama de una zona llena de conflictos. Sin embargo…
El ambiente era bien bonito, jugábamos bonito…la gente era amigable, amable, educada, respetuosa y caritativa. La niñez, los viejos… en especial caritativa, yo creo que todos en esa época vivimos una infancia muy bonita….
Un símbolo de este conjunto norteño de barrios próximos al rio, es la famosísima estación del tren la que hace alusión la Sra. Marcela, sobre lo pintoresco que era cuando bajaba la gente de los vagones de pasajeros, en si todo el jolgorio que se generaba en la estación y sus alrededores.
Sra. Marcela…La estación con mucho movimiento, las vendedoras le daban vida a todo esto…
¿Cómo en que época era todo esto?
Sra. Marcea… como en los años 60´s, 70´s… cuando empezó a llegar gente de fueras, que no eran, tanto queretanas, queretanos fue del terremoto para acá que se vinieron, cualquiera salió huyendo del terremoto.
También nos da detalle de lo alegre que era el “Tepe” y a pesar de que había cantinas, cervecerías y pulquerías, nadie se metía con nadie, como anteriormente lo comente. Las vendedoras de alimentos entre las personas que llegaban en el tren de pasajeros y entre los habitantes se daban cita por las legendarias calles “del tepe”, llenándolas de color y sabor. Relacionado a esto existieron personas que aprovecharon la oportunidad del tránsito de gente que venía o pasaba por Querétaro, a bordo de los vagones del tren de pasajeros.
Una habitante del Barrio adjunto al “Tepe”, era una señora que habitaba en el “Barrio Del Cerrito” y era Doña Lola. Que vivía en la calle Álvaro Obregón, quien vendía tacos, café y alimentos en general a los pasajeros, viajeros en el tren. Hay una gran nostalgia en el aire al recordar esto. Dicen algunos que recordar es volver a vivir.
DE VUELTA AL PERPETUO SOCORRO
Nos relata que “El Perpetuo Socorro” la atendió por muchos años su papá y con infinidad de gusto atendía a su clientela. La cuestionamos
- ¿En qué año nace la farmacia?
Yo tengo sesenta y ocho años, y ya recuerdo la farmacia… y te voy a decir que mi papá se enseñó con uno de los primeros boticarios que hubo en Querétaro, con el Sr. Ramón García Vega que era del “Sagrado Corazón de Jesús”, que estaba en Juárez que ahora es, una mueblería o una “farmacia del ahorro” o algo así… ahí se enseñaron muchos, varios…
En ese momento llega un señor a comprar unas gotas para los ojos, contando que le había caído algo en ellos y que ya se había lavado con agua. En ese momento se escucha la bocina del tren y sale convencido del remedio conseguido. Inmediatamente llega otro en busca de paletas de miel y otro buscando bonadoxina. Mientras el sonido del vendedor de paletas de hielo, da colorido a este Barrio. Nos da más remembranzas de aquel Querétaro antiguo, de sus lugares y negocios. Como lo fue y aún lo es “La Mariposa”, al Gobernador González de Cosío, - entre el agua de colonia y la promesa de contarnos más sobre Querétaro y la “La Otra Banda”, termina nuestra entrevista de éste bello lugar.
CONTINUARÁ…
HUGO ARMANDO AVARADO GUERRERO
Licenciado en historia
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