top of page

DÍA DE MUERTOS (1° Y 2 DE NOVIEMBRE).

Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.


Por: HUGO ARMANDO ALVARADO GUERRERO – Licenciado en Historia


Se celebran el 1o. y 2 de noviembre. El día 1o. se recuerda a todas las almas (de santos

conocidos y anónimos) que según la tradición cristiana se encuentran en la gloria. De

acuerdo con Elsa Malvido, la celebración del Día de Muertos en la actualidad no debe

verse como una derivada íntegramente de prácticas prehispánicas. Por el contrario,

varios de sus elementos distintivos tienen su origen en costumbres vigentes en Europa

al momento de la conquista. La celebración de Todos Santos el día 1o. de noviembre se

inició en el siglo XI por iniciativa del abad de Cluny, y se buscaba honrar así a la multitud

de creyentes que habían muerto en los primeros tiempos del cristianismo. A partir del

siglo XIII, la Iglesia romana formalizó su presencia en el calendario litúrgico.

En los reinos católicos de León, Aragón y Castilla se tenía la costumbre de preparar para

la celebración del día de Todos Santos ciertos alimentos como dulces y panes que

imitaban las reliquias (los huesos que se suponía habían pertenecido a los santos). Esas

réplicas en dulce de los huesos podrían ser canillas con miel, aunque hubo otras que

semejaban distintas partes del cuerpo: cráneos, astillas de hueso y hasta esqueletos

completos. En España y Nueva España, a esos dulces que imitaban las reliquias de los

santos se les llamó alfeñiques, de los cuales los más demandados eran los que

elaboraban las monjas de Santa Clara y San Lorenzo.

Éstos sólo podían adquirirlos los ricos, por lo que el resto de la población compraba los

que se hacían en moldes de barro con azúcar derretida. También se elaboraban panes

con forma de niños cubiertos con azúcar rosada o panes redondos con los huesos

alrededor. El establecimiento del 2 de noviembre como día de los fieles difuntos ocurrió

en el siglo XIV, a consecuencia de la mortandad ocasionada por las epidemias que

asolaron Europa en ese entonces.


ENRIQUE VELA

Vela, Enrique, “Días de Muertos”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 77,

p. 82.


Sin embargo, debemos tener claro el sincretismo que existió y existe en México.

Principalmente entre la antigua cosmovisión prehispánica y el catolicismo.


“Estaba La Otra Bandita feliz por el nuevo mural de su fachada, al ver esto la muerte, tilica y

flaca corrió por los barrios despavorida y asustada.”




21 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
    bottom of page