DÍA DE MUERTOS (1° Y 2 DE NOVIEMBRE).
- LaOtraBandita
- 7 nov 2022
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Contenido promovido por el Instituto de Experimentación y Formación Artística A.C. con el Centro Cultural La Otra Banda.
Por: HUGO ARMANDO ALVARADO GUERRERO – Licenciado en Historia
Se celebran el 1o. y 2 de noviembre. El día 1o. se recuerda a todas las almas (de santos
conocidos y anónimos) que según la tradición cristiana se encuentran en la gloria. De
acuerdo con Elsa Malvido, la celebración del Día de Muertos en la actualidad no debe
verse como una derivada íntegramente de prácticas prehispánicas. Por el contrario,
varios de sus elementos distintivos tienen su origen en costumbres vigentes en Europa
al momento de la conquista. La celebración de Todos Santos el día 1o. de noviembre se
inició en el siglo XI por iniciativa del abad de Cluny, y se buscaba honrar así a la multitud
de creyentes que habían muerto en los primeros tiempos del cristianismo. A partir del
siglo XIII, la Iglesia romana formalizó su presencia en el calendario litúrgico.
En los reinos católicos de León, Aragón y Castilla se tenía la costumbre de preparar para
la celebración del día de Todos Santos ciertos alimentos como dulces y panes que
imitaban las reliquias (los huesos que se suponía habían pertenecido a los santos). Esas
réplicas en dulce de los huesos podrían ser canillas con miel, aunque hubo otras que
semejaban distintas partes del cuerpo: cráneos, astillas de hueso y hasta esqueletos
completos. En España y Nueva España, a esos dulces que imitaban las reliquias de los
santos se les llamó alfeñiques, de los cuales los más demandados eran los que
elaboraban las monjas de Santa Clara y San Lorenzo.
Éstos sólo podían adquirirlos los ricos, por lo que el resto de la población compraba los
que se hacían en moldes de barro con azúcar derretida. También se elaboraban panes
con forma de niños cubiertos con azúcar rosada o panes redondos con los huesos
alrededor. El establecimiento del 2 de noviembre como día de los fieles difuntos ocurrió
en el siglo XIV, a consecuencia de la mortandad ocasionada por las epidemias que
asolaron Europa en ese entonces.
ENRIQUE VELA
Vela, Enrique, “Días de Muertos”, Arqueología Mexicana, edición especial núm. 77,
p. 82.
Sin embargo, debemos tener claro el sincretismo que existió y existe en México.
Principalmente entre la antigua cosmovisión prehispánica y el catolicismo.
“Estaba La Otra Bandita feliz por el nuevo mural de su fachada, al ver esto la muerte, tilica y
flaca corrió por los barrios despavorida y asustada.”

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